1- Piensa como un cliente
Vendemos productos para nuestros clientes y todo lo que hacemos debe estar relacionado con eso. Si desarrollas un producto, una función, un proceso o una idea, tu pregunta principal siempre debe ser: ¿qué aporta a nuestros clientes?
Queremos que los pedidos impresos sean tan fáciles como comprar un libro de zapatos en línea, y todo lo que hagamos debe estar relacionado con eso.
Pensar como un cliente no significa que todo sea gratis.
Nuestros clientes también son emprendedores, así que si necesitas encontrar una solución, piensa también: ¿qué decisión empresarial tomarían?